En el cambiante panorama de la industria musical, pocas figuras han navegado por sus muchas olas con tanta destreza—y de forma tan innovadora—como Bruno Guez. Desde sus primeros días en clubes underground de Los Ángeles hasta ser pionero en la gestión de derechos musicales basada en blockchain, el recorrido de Guez es una historia de reinvención, visión y la búsqueda constante de mejores sistemas para artistas y titulares de derechos. Aquí tienes una mirada más cercana a los hitos que dieron forma a su camino y que en última instancia llevaron a la fundación de Revelator.
Infancia y raíces musicales
Bruno Guez nació en París a principios de la década de 1970, hijo de padres tunecinos, y dividió su infancia entre Francia y Los Ángeles. Fue en LA donde su amor por la música—en especial la percusión y los sonidos brasileños—arraigó. A principios de los 90, se inscribió en UCLA para estudiar Etnomusicología, pero dejó la universidad a solo un trimestre de graduarse para perseguir por completo sus ambiciones musicales.
Pronto se convirtió en un nombre habitual en el circuito cultural de LA, presentando el programa Shortwave en KCRW y pinchando en clubes underground como Ponana Souk. En una época en la que grabar CDs en casa era una rareza, Guez montó un estudio con esa capacidad y lanzó un mixtape llamado Visionary—una jugada que preparó el terreno para su siguiente gran capítulo.
Quango Music Group y la colaboración con Chris Blackwell
En 1993, Guez lanzó oficialmente Quango Music Group. Su mixtape Visionary llamó la atención del legendario fundador de Island Records, Chris Blackwell, quien vio en Guez tanto un oído agudo como un tecnólogo visionario. Su colaboración llevó a Quango convertirse en un sello filial de Island Records, y entre 1995 y 1997, Guez produjo casi 30 recopilaciones para el sello.
Quango ayudó a impulsar la proyección global de artistas como Tricky, Sneaker Pimps, Basement Jaxx, Kruder & Dorfmeister y Talvin Singh, sentando las bases de lo que se convertiría en una estética definitoria de la música electrónica y downtempo.
Cuando Universal y Polygram se fusionaron en 1997, Quango se desvinculó de Island Records, pero la colaboración entre Guez y Blackwell continuó a través de Palm Pictures, un proyecto multimedia que permitió a Guez explorar aún más vías de expresión sonora.
Dando forma al sonido más allá del estudio
Guez amplió su alcance más allá de las actividades tradicionales de un sello discográfico, siendo pionero en la música de marca y la arquitectura sonora. A finales de los 90 y principios de los 2000, curó música ambiental y diseñó la identidad sonora para los Island Outpost Hotels de Blackwell, una colaboración que aún continúa. También lanzó DVDs de viajes en colaboración con National Geographic, llevando una sensibilidad de world music a nuevos formatos de medios.
Durante este tiempo, Quango también tuvo éxito con The Mating Game de Bitter:Sweet, un disco tan compatible con sincronizaciones que casi todas sus canciones se licenciaron para cine o televisión. Guez demostró tener un gran instinto para lo que buscaban los supervisores musicales, un activo muy valioso en una industria cada vez más fragmentada.
💔 Un punto de inflexión: resiliencia tras la tragedia
Entonces, en 2000, ocurrió una tragedia. Un accidente de natación dejó a Guez paralizado—un hecho que le cambió la vida y lo puso a prueba de todas las maneras posibles.
Pero Guez, siempre resolutivo, comenzó a aplicar la misma resiliencia creativa que había perfeccionado en el mundo de la música a su nueva realidad. Como dijo una colega:
“Utilizó esas habilidades para resolver problemas que había desarrollado en la música y las aplicó a su nueva realidad. Esa resiliencia allanó el camino a Revelator.”
En consecuencia, Guez se trasladó a Israel para estar más cerca de su familia, continuando con la gestión de Quango a distancia. Pero las herramientas que utilizaba—primero FileMaker Pro, luego una solución personalizada de Salesforce—resultaban insuficientes para una industria musical que se digitalizaba a toda velocidad.
La visión para Revelator
Guez siempre se sintió atraído por los datos y los sistemas. Pero la explosión de metadatos y regalías en la era del streaming digital requería un enfoque completamente nuevo. Alrededor de 2010, comenzó a imaginar una plataforma que hiciera por los derechos musicales lo que la banca online hizo por las finanzas—intuitivo, basado en la nube y diseñado para profesionales de la música.
Esa idea se convirtió en Revelator.
“Imaginó una solución tan intuitiva como QuickBooks, pero para la gestión de derechos y el reporte de regalías.”
Revelator se lanzó oficialmente en 2012 y, para la primavera de 2015, la plataforma de Revelator salió al mercado con el eslogan 'Music’s Everything.' El enfoque inicial de la empresa fue agilizar el proceso de regalías, la administración de derechos de autor y la gestión de catálogos.
Pero Guez tenía una visión mucho más ambiciosa en mente.
Preparando el futuro de los derechos y regalías musicales
A mediados de 2015, Guez comenzó a explorar cómo la tecnología blockchain podría transformar el opaco mundo de los derechos musicales y las regalías lentas. Comenzó a diseñar contratos inteligentes y a experimentar con formas de almacenar metadatos de audio de manera inmutable en la cadena de bloques.
Como explicó en entrevistas:
“Creo que, al eliminar la necesidad de confianza entre las partes y reemplazarla por un libro de registros compartido y transparente, podemos construir una economía musical digital mejor.”
En 2018, Revelator introdujo una billetera digital para titulares de derechos musicales—impulsada por contratos inteligentes—para acelerar pagos y mejorar la transparencia. La primera gran prueba llegó con Teosto, la CMO de Finlandia, que puso a prueba la solución de Revelator basada en blockchain para agilizar los pagos de regalías de la radiodifusión. El piloto fue un rotundo éxito.
Alcance global e innovación constante
Hoy, Revelator opera en todo el mundo y trabaja con sellos discográficos independientes, grandes organizaciones de derechos, distribuidores y empresas musicales innovadoras. Guez continúa explorando colaboraciones con organizaciones de todo el mundo, incluyendo entidades de gestión colectiva en Europa, África y Oriente Medio.
Su trayectoria como creativo le otorga un punto de vista poco común—uno que impulsa la misión de Revelator de crear un ecosistema musical digital más equitativo y eficiente para todos.
Mirando hacia adelante
El camino de Guez—desde mezclar discos en clubes underground hasta desarrollar una nueva infraestructura de regalías—es un testimonio de ser un creador y de su fe inquebrantable en el poder transformador de la tecnología y la creatividad. Actualmente está trabajando en un libro para compartir sus experiencias y perspectivas, y también ha vuelto a sus raíces musicales componiendo su propia música una vez más.
A medida que la industria musical sigue evolucionando, Bruno Guez sigue siendo uno de sus arquitectos más visionarios—combinando arte, innovación y un profundo compromiso para que la era digital funcione mejor para todos.
Elenco de colaboradores e influencers clave:
- Chris Blackwell – Legendario fundador de Island Records y colaborador de largo recorrido.
- Tricky, Sneaker Pimps, Basement Jaxx, Kruder & Dorfmeister, Talvin Singh – Artistas cuyos inicios se publicaron bajo Quango/Island.
- Bitter:Sweet – Conocidos por The Mating Game, un éxito en licencias de sincronización.
- Zero 7 (feat. Sia), Koop – Desarrollados dentro de la amplia red de artistas de Guez.
- Andre Balazs, Island Outpost, Yoga One, Da-Nang, Oliver Peoples, Pinkberry – Marcas que colaboraron con Guez en curaduría musical y branding sonoro.
- Teosto, Polaris, Capasso – CMOs que exploran o prueban la tecnología de Revelator.
- Désirée Blank – Entrevistadora y compañera de diálogo en publicaciones recientes del blog que destacan la misión y los retos de Revelator.